La verdad cuando se es muchacho en la escuela te insisten en la lectura con mucho énfasis, pero uno por distintos motivos como la misma corta edad, falta de interés, poca conciencia cívica, política, histórica ni bola les para a sus profesor@s. En mi caso muy particular tuve una profesora excelente en la primaria, las que se les llamaba "Normalistas" (las que te halaba la patilla te daban tu tanganazo y todo).
Recuerdo siempre nos "machacaba" en palabras de ella. Lean "Las cruces sobre el agua" de Joaquin Gallegos Lara, la verdad muy pocos lo hicimos y los que lo hicimos fue solo para cumplir con el deber y la lección, pero jamás con la atención y la importancia que amerita dicha obra literaria con respecto a lo acontecido en nuestra ciudad de Guayaquil con los obreros víctimas de la masacre en 1922 y todo lo implícito en dicha masacre.
Ahora de hombre adulto y con un poco más de conciencia de los tipos ya mencionados y con otros tantos tipos de conciencia más que todos debemos fortalecer como ciudadanos y habitantes de este planeta, me doy cuenta que no en vano nuestros maestros y educadores nos insisten tanto en leer obras literarias que alimenten nuestros conocimientos generales que a su vez nos hacen estar conscientes de tantas realidades a nuestro alrededor.
En vista de todo lo comentado expreso mi total rechazo a este echo que sucedió hace ya demasiado tiempo, a pesar que mi rechazo no tiene mayor efecto ni va a marcar la diferencia en lo acontecido, pero si me sirve para sacar una conclusion. Si se va a reclamar algo justo se lo debe hacer por las vías correspondientes, contundentemente y sin violencia, pero siempre preservando la integridad física propia y de las personas que reclaman junto a cada uno sin darle chance a que un "arrepentido" tenga la oportunidad de pasar a la historia manchandose las manos con nuestra sangre y luego diga "Soy yo el responsable de estos terribles sucesos" de acuerdo a lo que se supone dijo el general Enrique Barriga quien fue el que comandó a los hombres de la Zona Militar y a quien se le dió la consigna por parte del presidente José Luis Tamayo "Espero que mañana a las seis de la tarde me informará que ha vuelto la tranquilidad a Guayaquil, cueste lo que cueste, para lo cual queda usted autorizado".
Nunca mas una masacre en ningún lugar de mi Patria por favor, recordemos y honremos a todos estos hermanos obreros y ciudadanos en general. NO MAS CRUCES SOBRE EL AGUA.