Resulta ser que nadie está excento de cometer errores y hacer cagadas, porque no somos perfectos. Sin embargo la tremenda desgracia que causó Hessmer al quedarse ruco en el volante de su Dimax, porque según dicen estaba pluto, es una cagada de las grandes (ni un pato-mamut-dinosaurio le hace carrera).
Casi a todos nos gusta de vez en cuando lanzarnos las bielitas o los tragos, y me atrevo a decir que un gran porcentaje hemos experimentado ir en un vehículo con los panas y el que va al volante también anda en la vacilada, osea de chupa. Si lo coge un vigilante al conductor en ese estado, para el o los vigilantes es casi ganarse un premio porque sabe que tiene un billete vago de no menos que veinte yanquis (depende del carro que maneje el borracho) puede ser hasta una gambita.
Dicho todo esto y para que nos identifiquemos con el problema y la irresponsabilidad compartida, entre acompañantes, conductores y vigilantes.Cabe destacar que es realmente excelente la forma como hemos reaccionado tratando de concienciar a traves del twitter con el hastag #sitomasnomanejes. Pero en la próxima ocasión que nos toque ser participes o cómplices de la tremenda cojudes atentatoria a la vida propia y la ajena, que implica manejar plutote o ser acompañante del borracho hagamos algo mas útil que solamente sumarnos a la corriente twitera del momento.
No te subas a ese carro y no dejes que maneje ese borracho.
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